viernes, 28 de febrero de 2014

Oscar: 2014...


Por Lorena Cancela
Este domingo 2 de marzo se entregan los famosos Premios Oscar. De las 9 películas nominadas, y estrenadas en la Argentina, vi 8. Recordemos entonces la lista: Gravedad de Alfonso Cuarón, Captain Phillips de Paul Greengrass, Dallas Buyers Club de Jean-Marc Vallée, Nebraska de Alexander Payne, Philomena de Stephen Frears, Her de Spike Jonze, 12 años de esclavitud de Steve McQueen, El Lobo de Wall Street de Marty Scorsese y Escándalo Americano de David O. Rusell.

Coloco los nombres de los directores aunque en la nominación oficial de la categoría los que aparecen como responsables de Mejor Película son los productores. Todo un símbolo que indica que la concepción del cine en Hollywood no ha cambiado desde que los Estudios se erigieron como tales. Si una película es buena es porque la producción lo es y esta idea se actualiza cada tanto, y a su vez, en películas que responden al género el cine dentro del cine como El Artista de Jean Dujardin, o más acá en el tiempo Saving Mr. Banks de John Lee Hancock (acá La Vida de Walt). De todas maneras, no se trata en este post de ir sobre esta concepción de cine (lo hemos hecho en otras oportunidades y en distintas circunstancias) sino de reflexionar un poco sobre el Premio y aquellas películas que hoy están nominadas entre las mejores.

A esta altura del acceso a la información, creo que pocas personas creen que el Oscar lo gana solamente una buena película, La historia  misma de la Entrega está llena de rarezas como que El Ciudadano de Welles no ganó como Mejor Película en su momento. Este film emblemático es un caso bien especial porque no solo no ganó sino que también – por una campaña de lobby en contra de la trama del film- el mismo estudio como que boicoteó su estreno. Este último dato viene bien para entender que en Hollywood no importan solo las buenas películas. Es más, se puede estar frente a una obra maestra, como en este caso, e igual dejarla ir.

Entonces, el lobby juega un papel determinante en la carrera hacia los Oscar (el famoso Road to the Oscars). Pero también está el efecto paradójico, o colateral, del Oscar: al ser un Premio que se ha mantenido a lo largo de los años y cuyos hacedores han sabido comunicar al mundo, a veces pasa que películas marginales del sistema (por su tema, estética, o modo de producción) como The Missing Picture de Rithy Pan logran mucha visibilidad. Eso hace, a mi criterio, que a veces la crítica, y me incluyo, tenga una actitud ambivalente hacia este Premio. Por un lado, no le creemos del todo y muchas veces lo denostamos, por el otro si una película como esta está nominada nos alegramos. O como cuando una película nacional gana un Oscar..

En algunos casos creo que este tema de los Oscar se vive como un campeonato de fútbol. Es más, circula un mito urbano por estas tierras porteñas de que algunos profesionales del cine hacen apuestas y el que más premios acierta, gana y se lleva un pocito. Esto es lo que hace también que el Oscar trascienda al cine mismo y se transforme en un asunto social. Ahora bien, no todo es tan lúdico e inocente y hay que tener presente que el Oscar es un medio masivo de propagación de contenidos.

En este sentido, intuyo que El lobo de Wall Street no va a ganar el Premio a Mejor Película aunque sea uno de los mejores Scorsese de los últimos años. Es que una película que devela y crítica un sistema – como en su momento lo hizo El Ciudadano- no es, en principio, de Oscar. Aunque tampoco lo es porque su estética no responde del todo a los cánones estéticos actuales como sí lo hace, por ejemplo, Gravedad que es una película 3 D y que el talento de Cuarón le agregó un sesgo filosófico.

Otra película que critica a un sistema – en este caso el de salud- es Dallas Buyers Club. Un hombre de Texas Ron Woodroof – interpretado por Matthew Mc Conaughey siguiendo el método Strasberg- es un apostador que vive en los excesos hasta que le descubren VIH. A partir de allí la manera en la cual mira al mundo cambia. El personaje de Ron – basado en una historia real- es muy interesante en su desarrollo porque empieza como un homofóbico, estafador de poca monta, muta en un narcotraficante interesado en hacer plata con una dolencia aún cuando la padezca, y termina transformándose en un luchador por los derechos sociales, totalmente identificado con una causa – la de los padecimientos de los primeros portadores de VIH - y un referente para muchos. La traducción del título al español tiene una connotación no del todo acertada: “desahuciado”. Desahuciado es una persona inerte y Ron y sus amigos son exactamente todo lo contrario.

Philomena de Frears también está inspirada en una historia real y, si bien tiene un tono conciliador, sobre todo en el final, no deja de describir el avasallamiento a los derechos humanos cometido por una Institución que brega por todo lo contrario. Por otro lado, es interesante como se traslada por distintos géneros: el drama costumbrista, la road movie, la película de detectives. Lamentablemente, pareciera que es más que nada una formalidad que esté entre las candidatas. Desde ya sus actores: Dench y Steve Coogan hacen un trabajo excelente. Ella como una mujer irlandesa de pueblo y con una dignidad a prueba de todo, y él como un periodista de capa caída devenido en detective y defensor de una causa.

Nebraska es una pequeña gran película sobre la que me he explayado ampliamente (ver entradas de febrero en este mismo blog), y veo difícil que se alce con un Oscar aunque sería una linda sorpresa. 12 años de esclavitud es interesante porque cuenta la historia de la esclavitud desde el punto de vista de un hombre Solomón, raptado y hecho esclavo en la ante sala de la Guerra Civil en los Estados Unidos, pero focaliza demasiado en el detalle morboso, y vejatorio asemejándose por momentos a La Pasión de Cristo.  Si la trasladamos a la actualidad podríamos emparentarla con la trata de personas y si gana (tiene 12 candidaturas) sería esperable que sirva para profundizar en como prevenir y combatir este mal que acecha a mujeres y hombres.

No soy futuróloga, ni me gusta hacer predicciones (y si acierto en algo -cosa que dudo- espero no caer en el triunfalismo) pero teniendo en cuenta el año pasado donde ganó Argo de Ben Affleck la que tiene chances de ganar este año es Captain Phillips. Tiene aventura, proeza técnica, choque de culturas, y es la historia de un héroe nacional de Estados Unidos que encima está interpretado por Tom Hanks, un querido en Hollywood.

Sobre Escándalo Americano también me he explayado en este mismo blog y considero que es la más floja de las 8 películas mencionadas. Pero tiene muchas candidaturas y para algunos es una de las fijas. Her no la vi, aunque la espero ansiosamente en el cine, más que como película quizás se lleve un Premio a Mejor Guión. Jonze es un director interesante y hacía un tiempo que no estrenaba una película. El tema de Her es polémico – un tipo se engancha con una computadora- y me intriga ver como desarrolla todo este asunto de principio a fin. En síntesis, habrá que esperar, o no, al lunes para ver cómo se develan todos estos “misterios”.  

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