miércoles, 6 de agosto de 2014

Película Verdades Verdaderas, la vida de Estela de Carlotto.

Esta semana, mi país la Argentina vive un momento memorable: La aparición de Guido, el nieto de la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto (robado por la Dictadura Militar) luego de 36 años de búsqueda. Abajo encontrarán una entrevista (1) que hice en agosto del 2011 con Nicolás Gil Lavedra cuando estaba cerca de presentar la película sobre Estela (Verdades Verdaderas la titularon después), justamente sobre la mujer, la incansable luchadora que ayer encontró su final feliz. Aunque la búsqueda de los que faltan continúa. 

Por Lorena Cancela

L.C: ¿Cómo hizo para convencer a Estela de Carlotto para que le permita filmar la historia de su vida?

N.G.L: La Estela política la conocemos todos, y el que no la conoce puede buscar por internet. A mí lo que me interesaba era cómo una maestra, o directora de escuela de La Plata se convierte en quien es. Yo estudié como era esa maestra, qué actitudes tenía y cuáles no, y cuáles realza para convertirse en quien es hoy. Yo quería ver el proceso: a ella le desaparece su marido, lo sale a buscar, le desaparece su hija, la sale a buscar, le desaparece su nieto, lo sale a buscar, yo quería ver eso. ¡Por qué los sale a buscar? ¿Qué tiene ella que no tengan otros? ¿Qué es lo que tuvo que resaltar? Me parecía interesante mostrar a la inocente, a la que no sabe nada, no está involucrada y después a la que se empieza a involucrar y apoya como madre (los chicos militaban en su casa) y no políticamente, y después como mujer que va abriendo su cabeza y va entendiendo que querían sus hijos.

L.C: Me decía que Estela no quería que hagan una película sobre ella al comienzo. ¿Cómo la fue convenciendo?

N.G.L: Ella me cuestionaba: “¿Por qué yo?” Y mi re pregunta era “¿Por qué vos no?”. Yo la entiendo, ella representa a una asociación de muchas mujeres, entonces es lógico. Pero a mí me parecía muy interesante por el empuje que tiene Estela, cierta inocencia, y al mismo tiempo un hacerse cargo y su autocrítica. Lo que busca la película es eso: quedarnos en ella. Ver qué le pasa a ella cuando secuestran a su hija, ver qué le pasa a ella cuando le entregan el cuerpo de su hija, qué le pasa cuando tiene que salir a buscar al nieto.

L.C:  ¿Cómo fue el proceso de escribir este guión? ¿Cuánto tiempo le llevó?

N.G.L: Ella tiene un discurso armado de su vida. Es lógico, no va a revivir el dolor cada vez que lo cuenta. Lo que a mí me sirvió fue escuchar a sus hijos, leer sobre ella, y a partir de ahí enfrentarla: Che tus hijos me cuentan esto y vos esto. ¿Cuál es la verdad? Mostrame tu verdad como ser humano. A mí me interesaba humanizarla con lo bueno, y no tan bueno. Es más, el mayor miedo de Estela hoy es que la coloquen en el lugar de María Teresa de Calcuta, y ella no lo es. Es una mujer con una meta, acompañada por muchas otras mujeres. Yo quise mostrar al ser humano que se enoja, no se enoja, que putea, se ríe, que es feliz, triste, que tiene sus momentos. Todo ese proceso duró 5 años.

L.C: ¿Cómo empezó a relacionarse con Estela?

N.G.L: Yo hice el cortometraje, a partir de allí me empecé a relacionar con Abuelas, y a tener reuniones de 10, 15 minutos con Estela. Hubo distintos guiones, llegó el productor Fernando Sokolowicz, y a partir de allí se fue elaborando un guión que fui cotejado con Estela. De todas maneras, esto es una ficción y me tomo ciertas licencias, sobre todo con los tiempos.



(1) La entrevista fue realizada originariamente para un número especial de la revista Caras y Caretas y tuvo lugar en el Café de la Biblioteca, al lado del Teatro Coliseo.