domingo, 6 de noviembre de 2011

No voy en micro, voy en tren

¿Qué mejor manera de llegar a Mar del Plata que no sea en tren? El cine, sabemos, estuvo estrechamente ligado a los inicios del cinematógrafo - no solo porque hay historiadores que sostienen que el hecho de ver imágenes que se movían a cierta velocidad a través de la ventana fue uno de los disparadores para su creación- sino también porque fue un tema recurrente en los cortos del período. Allí está la conocídísima La llegada del tren a la Estación de la Ciotat para probarlo, y también su réplica: la versión local La llegada del tren a la estación de Saladillo, un verdadero testimonio de época.
 
El tren no solo es un buen medio de comunicación entre los pueblos sino que también tiene un impacto ecológico menor que el resto de los medios de transporte. Es un hecho a celebrar que el tendido ferroviario del país se active - Sofse espera ampliarse y recuperar destinos a Pinamar y Mendoza . pues no solo facilitará la comunicación entre las ciudades, o poblados, también recuperará el patrimonio cultural arquitectónico: las estaciones de tren, empezando por la de Constitución, son arquitectónicamente muy lindas.
(La Ciotat)

Este año, el festival, junto con Sofse Operadora Ferroviaria, la Provincia y la Nación, incorporó un viaje especial para que algunos de los invitados nos traslademos a la ciudad balnearia en el. El servicio - que es el mismo que se ofrece en los viajes que actualmente se realizan entre la estación Constitución de la ciudad de Buenos Aires y Mar del Plata, y puede consultarse en la página web (www.sofse.gob.ar) -, es realmente impecable.

Empezando con el festival, la ceremonia de apertura fue, como todos los años, el la sala Astor Pïazzolla del Auditorium y contó con la presencia de autoridades de la Provincia de Buenos Aires como el gobernador Daniel Scioli, el intendente de la ciudad, Gustavo Pulti y la Presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Liliana Mazure. Con la poca afección a dar dsicursos que lo caracteriza, el Presidente del Festival, José Martínez Suárez, dijo "Ojalá tengamos suerte" y selló el comienzo del encuentro.

La película elegida para inaugurar la muestra fue ¡Qué vivan las Antípodas! de Victor Kossakovsky. La misma fue filmada en ciudades, lugares, que están exactamente una abajo de la otra en el planeta Tierra. A tener en cuenta, estos lugares son de las menos: al estar la Tierra cubierta de agua no siempre ocurre esto. Así, un lugar en Entre Ríos, Argentina, es el revés de un lugar en China, y un pueblito español, es la otra cara de un lugar en Nueva Zelanda. Cámara fija para retratar los lugares, y eventualmente las personas, la película remite a ese momento inicial del cine, de descubrimiento del mundo, y por momentos a películas del estilo Powaqqatsi.

Su realizador, presente en la ciudad, comentó que uno de los motores que lo incentivó a venir a filmar aquí fue que se enamoró de nuestro país cuando lo visitó 10 años atrás. La película tuvo un tiempo de realización de varios años.

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