martes, 26 de julio de 2011

Copia Certificada, estreno comercial


A veces ocurren milagros en la cartelera comercial y este es uno de ellos: el jueves se estrena Copia Certificada de Abbas Kiarostami. Abajo, unas reflexiones de quien firma este blog. Vale decir que en el archivo de abril, una de las entradas es una entrevista con el cineasta iraní.

Fui a ver Copia Certificada con las ansias, y la exaltación de encontrarme con un viejo amor, y con una pregunta: ¿Qué habrá hecho Abbas Kiarostami? Había leído por ahí que este no era el Kiarostami de siempre, que al incorporar actores profesionales (Binoche /Shimell) su obra había perdido ese no sé qué que le daba rodar con intérpretes no profesionales, que la mirada que tiene sobre Italia (el país donde transcurre la película) es turística. En fin… Un sinfín de declaraciones que después de haber visto la película me hacen preguntarme hasta qué punto vi el mismo film. ¿O acaso será, como sugiere Copia Certificada, que no existe el objeto sino la percepción que tenemos sobre el?

Es que me encontré con el Abbas Kiarostami de siempre. En este sentido, y exceptuando el hecho de que en la película hay efectivamente actores profesionales (aunque, para ser más precisos, hay una actriz pues Shimell es – por el momento- más barítono que actor) el resto me pareció "pura" y simplemente otra película de Abbas.

(Shimell, Binoche)

¿Por qué? En primer lugar por la presencia del auto. A pocos minutos del comienzo los actores deciden emprender un viaje en auto e inician allí una conversación. Es en el auto, como en Ten, como en El sabor de las cerezas, como en Y la vida continúa, como en Bajo los Olivos donde los personajes empiezan a intercambiar opiniones, pareceres, ideas a propósito, en este caso, de qué es lo original, y qué es la copia. El tema que los reunió pues ella es historiadora de arte, y James un reconocido escritor cuyo libro le da título al film.

En segundo lugar porque la mirada sobre la región es contraria a la mirada turística: desde el auto solo se ven árboles al costado de una ruta, y el pueblo al que llegan es mostrado casi exclusivamente a través de ciertos interiores (un museo, una capilla, un café, un restaurant), pero nunca a través de un plano general como lo haría una postal turística. Incluso, la misma película cuestiona la mirada turística: A "Jim" no solo no le interesa "el cuadro" del museo del lugar que "Marie" le muestra (una copia que se creyó original por muchos años y es una suerte de Mona Lisa de la Toscana, y el "chiche" del lugar), sino que tampoco lo que el guía dice, ni el vino rosado que, supuestamente, es una especialidad de la región.

Por supuesto, hay novedades. La más visible es el tono de comedia, pero podemos enumerar otras: la relación de los personajes con el espacio y el conflicto entre un hombre y una mujer. Porque más allá de que la película es una gran disertación a propósito del original y la copia (una pregunta que en realidad es bien propia del cineasta sino la cita que abre este texto), emerge una reflexión sobre la manera en que las personas se relacionan con los espacios en una situación de coqueteo.

Es que la película comienza en una conferencia, y termina en el cuarto de un hotel. Con otras palabras, empieza en un lugar impersonal y público y termina en un espacio más íntimo. A estos personajes, que por momentos están actuando ser un matrimonio, este último espacio los condiciona, los "fuerza" a compartir cierta intimidad. Por otro lado, es la primera vez en su filmografía que un hombre y una mujer, que se atraen y se rechazan, que tienen algo en común, discuten explícitamente sobre estos temas. En Ten on Ten el cineasta sugiere que mientras El Sabor de las cerezas es una película masculina, Ten es una película femenina. ¿Será ésta, acaso, su masculino/femenino?

Hay otros interrogantes que quedan flotando en el aire al nivel de la trama ¿Eran esposo y esposa y en realidad el juego era jugar a no serlo? ¿Y si estaban separados y la película trata de ese reencuentro? ¿Cuál es la relación original, y cuál es la copia? Los personajes especulan a propósito de estas cuestiones, pero las respuestas quedan del lado del espectador. Un espectador al que la película, como a sus protagonistas, deja encerrado en el cuarto de hotel, como invitándolo a resolver sus propios asuntos.
Copyleft Lorena Cancela

viernes, 15 de julio de 2011

Críticos

Pequeño adelanto del próximo libro de quien firma este blog.

"La crítica nos enseñó a que nos gustaran a la vez Rouch y Eisenstein. A ella le debemos no excluir determinado aspecto del cine en nombre de otro aspecto distinto. (…) Nosotros, por nuestra parte, somos los primeros cineastas que sabemos que Griffith existió." Jean Luc Godard


(Jean Luc Godard)

Críticos

Para algunos cahieristas como Chabrol, la crítica no era un fin en sí mismo. Revisando algunas de sus declaraciones, se encuentra que consideraba a la crítica un medio para la realización. Sin embargo, eso no impidió que en la cultura se instalara la figura del crítico de cine. Y que se asociara, fundamentalmente, a las voces que a mediados del siglo XX surgían en los periódicos con el carisma y la vehemencia suficiente como para convencer a un espectador de ir a ver una película, o para convencerlo de que desestime determinada película. Pero en el siglo XXI el mapa es distinto.

Críticos de aquí y allá, señalan que en sus países los diarios les quitan espacio a las crónicas cinematográficas. Y ese espacio no es ocupado por un texto periodístico sino por publicidad que, incluso, puede venir disfrazada con la aureola de la información, pero no deja de ser advertising. Seguramente el lector recuerde las páginas aparentemente dedicadas a brindar información de ciertas películas, pero la información dada es, en realidad, "bajada" por las compañías productoras, o distribuidoras. En textos así no hay elaboración, o investigación por parte del cronista.

Ahora bien, esto ¿implica que la crítica de cine se está extinguiendo? A nuestro criterio, la crítica de cine como disciplina no se está extinguiendo. La crítica de cine logró un lugar en la Historia del Cine. Nadie duda que gracias a ella directores, movimientos, escuelas trascendieron lo coyuntural. La crítica de cine tiene su historia y ha contribuido a que el cine sea mejor y más amplio. Entonces, la pregunta sería: ¿Es la figura del crítico de cine la que se está extinguiendo? No. Fundamentalmente porque hay personas que se definen y sienten críticos de cine, y con justa razón. Aunque su rol, su espacio de acción, y su esencia están mutando.

A nuestro criterio, es crítico de cine aquel que trabaja en la esfera, el área de influencia o el campo de la crítica de cine. ¿Y cuál es ese campo? Ni más ni menos que el cine mismo a lo largo y a lo ancho. Es decir, no exclusivamente las películas a las que accedemos cada jueves, o miércoles dependiendo el país. Considerar la crítica de cine como una suerte de superestructura les permitirá a los críticos entrar o salir de ella cuantas veces quieran. Y a la persona que trabaja en ese campo, esta postura también le va a quitar la presión social de ser algo más allá de sí mismo: no olvidemos que el que siempre trata de etiquetar es el mercado.

Describir cuáles serían los aspectos del film que un crítico debería considerar no es tarea fácil, y ha sido objeto de controversia a lo largo de la Historia del cine. Sin embargo, podríamos enumerar cuáles son los aspectos no exclusivos. Por ejemplo, dar cuenta de la historia, lo que pasa con los actores, o si la fotografía de la película es linda o fea. Adjetivos que, en definitiva, no aportan nada a la cultura fílmica y dicen más del estado actual del campo intelectual que del cine mismo.

martes, 5 de julio de 2011

Premios Cóndor de Plata a la producción 2010


El lunes pasado, en el Teatro Avenida, se entregaron los Premios Cóndor de Plata a la producción 2010. Los ganadores y ganadoras ya circularon por distintos medios y no insistiré en ello. Pero sí me gustaría describir o señalar algunos de los momentos que me parecen significativos cinéfilamente. Uno de ellos tiene que ver con el Premio a la Trayectoria a Manuel Antín, fundador de la Universidad del Cine en la década de los '90, y de lo que él mismo define como cine de escuelas.


/Manuel Antín. Foto: Nestor Barbitta)

El Sr. Antín es, sin dudas, una referencia clave al momento de analizar eso que se ha llamado nuevo cine argentino. De hecho, uno de los ganadores de la noche por Mejor Película y Mejor Director: Pablo Trapero, que no se hizo presente de ninguna manera, estudió en la institución mencionada, y fue uno de los referentes de ese nuevo cine. El cineasta recibió el reconocimiento de la mano de José Martinez Suárez, actual presidente del Festival de Cine de Mar del Plata. El hecho es significativo porque José, junto con Manuel, son dos de los representantes de lo que en la década de los '60 también se llamó nuevo cine argentino, o cine de la calle, o callejero en oposición al cine de estudios de entonces que estaba transitando su ocaso.

Hay personas que critican a los Cóndor. Yo misma no me identifico en todo, o con todo, con el o los premios, u otros diretes, pero entiendo que eso es, justamente, lo que los hace interesantes. Además con el tiempo voy entendiendo que la propia historia del Cóndor de Plata, y que se pueda reconocer a un hombre de cine como Antín justifican el esfuerzo y, como se dice en lunfardo, "garpan" el hecho de que el Cóndor siga existiendo. Por otro lado, Manuel y José fueron los más cómicos de la noche. El último al decir algo así como que dos centenarios de cine se saludaban, y Manuel al bromear con que iba a estar presente espiritualmente pero no le quedó otra que estar presente, ambos en referencia a sus más de 80 años.

(Foto: Nestor Barbitta, Teatro Avenida)

Otro momento significativo fue cuando se le entregó el Premio a la Trayectoria a Nélida Romero que supo ser la esposa y actriz de muchas de las películas de Carlos Schlieper. Éste cineasta es, para algunos críticos e historiadores locales, uno de los primeros directores femenistas del cine nacional, y que su viuda y musa, a su edad, haya aparecido para ser reconocida fue un gran momento. Aparte porque Nélida conserva su simpatía. Otra de las homenajeadas fue Enriqueta Muñiz, periodista que recordó su pasó por la crítica y los cine-debate que se organizaban en la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, de la mano de Leo Sala y Sanmaritano, y que formaron a tanta gente.

Lamentablemente al subir Jana Bokova no se especificó por qué entregaba el premio al Mejor Guión, pero vale decir que fue invitada porque 10 años atrás se llevó un Cóndor de Plata al Mejor Guión por su película Diario para un cuento, una ficción sobre relatos de Julio Cortázar realizada por esta checa que vive en Buenos Aires y es apasionada al tango. Desde ya, la conducción de Rádice y Marcovsky fue bien atinada teniendo en cuenta lo dificultoso que es siempre conducir un evento de estas características.

Para terminar, es pertinente señalar que el Cóndor de Plata no es la única actividad que realiza la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina. De hecho, lo largo del año, ACCA organiza ciclos, como el de Cine Chileno, o participa de festivales, como el Tándil Cortos, o produce mesas de reflexión sobre la crítica actual como las que se organizaron en las dos últimas ediciones del Festival de Cine de Mar del Plata. Por último, quiero agregar que pronto subiré un texto que versa sobre los críticos en la era digital que la entidad publicó este año en el Catálogo de los Cóndor.