20 Bafici: Fuerte Competencia
Argentina
Si algo quizás distingue a este
Bafici es la fortaleza de la Competencia Argentina: en ella se han dado cita realizadores
con un amplio recorrido detrás algunos de ellos ya premiados en otras ediciones
del festival. Raúl Perrone, Albertina Carri, Sergio Wolf, Inés de Oliveira
Cézar participan de esta sección con trabajos realmente disímiles. Abajo una
reflexión sobre dos de estos films.
Seguramente la más polémica de
esta sección sea "Las Hijas del fuego' de Albertina Carri (Los Rubios) que
entrecruza géneros como la road movie,
la película de iniciación, el film ensayo, el cine dentro del cine y el porno.
Sin embargo en muchos aspectos le debe más a la performance que a la ficción en
sí pues mientras esta última es un como sí, la performance es un sí. Y ese sí,
aquí con acento en el acto sexual, toma variados ribetes y termina siendo una
suerte de muestrario de las formas en que se puede practicar el sexo: por amor, en grupos, con objetos, con conocidas,
desconocidas, de forma tierna o masoquista, con uno mismo. Una pareja de
mujeres encara un viaje hacia la ciudad natal de una de ellas y en el camino
(que interesantemente es de sur a norte) se encuentra con otras mujeres que
aportan y suman sus visiones del mundo. Los diálogos giran en torno al machismo
y el patriarcado del mundo exterior. Incluso en un momento, y casi como si la
película se transformara en una historieta, el grupo de mujeres oficia de
salvadores de una mujer en situación de opresión.
Aparte del contenido de lo que se dice, lo
interesante del caso también es el riesgo que toma la realizadora al filmar con
tanta verdad el acto sexual. Lo que conlleva a revalorizar el rodaje como acto
en sí, no creo que haya utilizado imágenes construidas digitalmente.
Y así
lo que aparecen son las lenguas (en un sentido semiótico y literal) de los
cuerpos. Cuerpos fogosos, de todas formas y colores. O sea, ellos mismos
también expresando sus propias formas de hablar. Hay guiños serios en el film
(el que más me llegó es el de la Esto referencia a Lucrecia Martel) pero
también por momentos el film tiene algo bizarro. Porque el sexo tiene a veces
algo ridículo.
La
voz de Analia Couceyro, que también colaboró con Carri en "Los
Rubios", suma poesía a lo performativo y muta al film en ensayo como
ocurría en “Los Rubios”. Una película donde el sexo no es síntoma (como en
"La Noche" de Castro) sino que es gozo desenfrenado, juego ardiente
excepto cuando la repetición acerca el alegato a un film porno con todas las
letras. Todas las actrices (algunas de ellas no profesionales) merecen un
aplauso de pie por dejarse llevar frente a una cámara por esta propuesta.
En
las antípodas en cuanto a modo de realización del film se encuentra la película
“Expiación” del prolífico e incansable cineasta de Ituzaingó (aunque a estas alturas lo compartimos con el mundo) Raúl Perrone. Y digo en las antípodas no porque no
muestra escenas de sexo sino porque hay una forma de pensar y de encarar el
armado del film que poco tiene que ver con “La hijas del fuego”. Porque
mientras que Carri necesita y va sobre los cuerpos extra- filmícos para armar
su relato dando prioridad al rodaje, Perrone construye un film con un fuerte
trabajo de post- producción, de elaboración de la imagen (un diseño de imagen
que firma él mismo) y con un diseño de sonido que cobra fuerte protagonismo
durante todo el film.
"Expiación" apabulla, en un buen sentido. En cada plano
hay tanta información diseminada por los distintos canales comunicativos (el sonido,
el encuadre, los objetos, los actores) que en cuanto se llega a construir una
información lineal, esta es interrumpida por otra información. Sería difícil
describir el film apelando a la tradicional sinopsis del tipo: “en una casa se
encuentran un grupo de personas y tal y cual cosa” porque la película es como
un hipertexto sobre el que se abren capas y capas de sentido. Sí, hay un grupo
de personas en un espacio común (¿es realmente la casa de alguno?) pero incluso
esos personajes cambian su estatuto: no hay indicaciones claras de quiénes son
los padres y quiénes los hijos, cuáles son los lazos que los unen si es que
estos existen. Lo que sí, lo que es “real” (y lo digo casi en un sentido demoníaco)
es el discurso del Presidente de facto Rafael Videla. Esa presencia audiovisual
ancla y da forma al contexto opresivo y
caótico que se vive en el espacio de la casa. El film, evita los tradicionales
íconos (los falcon verde, los uniformes, las armas) y se construye más por metáforas
y símbolos (como el bigote de uno de los que están en la casa) que por referencias
literales.
Si
bien “Expiación” es heredera de la búsqueda visual y experimental que viene
transitando Raúl Perrone, buscando superarse cada vez, desde “Pendejos” en
adelante también le debe, seguramente inconcientemente, al teatro absurdo de la
argentina Griselda Gambaro y/o a un pequeño grupo de cine argentino conocido
como el Grupo de los 5 que transitó
búsquedas estéticas narrativas divergentes para dar cuenta de lo dictatorial. O como sostuvo el mismo cineasta en la
presentación de la película en el Bafici: es su vivencia personal del período
más oscuro del país.