Hace un tiempo, la revista Ventana Indiscreta ,de Perú, me pidió que les envié una opinión sobre 5 películas que sean muy importantes dentro de mi canon. Les envíe el texto de más abajo.
En mi historia cinéfila, e imagino que en la de cualquier otro, hay más de 5 películas importantes. De hecho, existe un libro de las 1001 películas que habría que ver antes de morir. Pero las aquí elegidas no son una lista que busca convencer a nadie. Son 5 que, por una u otra razón, son importantes para mí hoy. La primera de ellas, y la tomo sin orden de importancia, es El Pasajero de Antonioni. No sé si es la mejor película del cineasta italiano, y tampoco estoy segura que sea la que más me guste (El eclipse, Blow Up me atraen mucho), pero sí fue gracias a ésta que descubrí el placer que puede brindar un movimiento de cámara, y lo que significa la libertad de la mirada. No solo del espectador (como decía Bazin), también del mismo narrador. Pareciera que aquí Antonioni no está bien seguro de a quién a seguir con la cámara y, un poco como su protagonista, la flamea de allá, para acá. El Pasajero materializa la inestabilidad de los seres, y las cosas.
La segunda película es La Ventana Indiscreta. Mucho se ha dicho a propósito de esta obra (la historia entre Jeffrey y Lisa y su relación con lo que se ve en los distintos departamentos, la posición de Jeffrey en relación con el espectador, el por qué del asesinato fuera de campo) y no insistiré en ello. La elijo, simplemente, porque es una película que no me canso de mirar. En los últimos 5 años la he visto una vez por año, seguro.
La tercera película elegida es La fiera de mi niña (Mi adorable revoltosa) de Howard Hawks. Si se me permite, la pongo al lado de La pícara puritana de Leo Mc Carey. Es que son dos películas que, aún cuando sean de distintos directores, están muy relacionadas. Una muestra el comienzo de lo que podría ser un matrimonio, la otra representa el devenir. A su vez, en ambas una mujer motoriza la acción.
La cuarta película es Chungking Express porque me hizo descubrir a Wong Kar wai. Pero el film sintetiza de una manera muy especial los cruces transnacionales, y lo que significa adoptar nacionalidades. Aparte, claro está, que está atravesado de referencias a la obra de Godard, y la cultura popular. En otro contexto, esa mezcla podría haber derivado en un pastiche, pero aquí aporta elegancia. La misma elegancia que tienen las mujeres chinas aún cuando limpian casas. Las suyas o, y como en esta caso, las de otros para demostrar amor. Me voy quedando sin espacio, y con tantas películas por elegir…
Lamentablemente, dejaré afuera a Blisfully Yours. Espero que lo tengo que para decir de la última película de alguna manera la contenga. La elegida es Primer Plano de Abbas Kiarostami. La historia real de un tipo común, Sabzian, que se hizo pasar por el director de cine Makhmalbaf. No me quedan dudas de que es una obra maestra que explora los límites de lo que entendemos por ficción, realidad, y la trascendencia del cine más allá de la gran pantalla.