jueves, 30 de junio de 2011

Teclópolis, Mejor Cortometraje Cóndor de Plata 2010


(Ganadores cortometraje)
                                                      
Teclópolis de Javier Mrad junto a Can Can Club se llevó el Cóndor de Plata 2010 al Mejor Cortometraje. Compitió junto a Composición para goteras en lluvia sostenida de grupo Humus, Trata de Victor Postiglione y Ana y Mateo de Natural Arpajou. Todos los cortos se pueden ver aquí:

http://www.cronistasdecine.org.ar/content/view/197/1/

Al evento también asistieron a retirar sus diplomas el maestro Antonio Gasalla y la Sra, Graciela Borges, y se encontraban en el Auditorio del Colegio Público de Abogados los actores y actrices Luciano Cáceres, Gloria Carrá, Ana Celentano, Julieta Zylberberg, Cecilia Rosetto, María Laura Cáccamo, Martín Slipak, Diego Reinhold, Guadalupe Docampo, y Ezequiel Tronconi, entre otros representantes del cine argentino.


(Antonio Gasalla, Graciela Borges)

Quien firma este blog se sintió satisfecha por co conducir el evento junto a Luciano Majolo. El antecedente más directo del Premio Cóndor de Plata data del año 1943 cuando los cronistas de entonces dicidieron entregar dos medallas de oro a la Mejor Película Nacional, e Internacional. Así, las ganadoras fueron La guerra gaucha de Lucas Demare y ¡Qué verde era mi valle! de John Ford.

(Luciano Majolo, Lorena Cancela)

martes, 21 de junio de 2011

Ver, pensar, hacer: Tucumán ve y filma


El pasado fin de semana largo (17, 18 y 19 de junio) se realizó con mucho éxito, en el Centro Cultural Juan B. Terán, la primera edición del proyecto Ver, pensar y hacer: Tucumán, ve y filma. El mimo fue organizado por el Ministerio de Desarrollo Social de La Nación, a través de la Dirección Nacional de Juventud, la Asociación Cine Tándil, y Aldea Productora.

El encuentro consistió en capacitar a más de 100 jóvenes en las áreas de guión, cámara, sonido, fotografía, edición y dirección. La propuesta - novedosa para Amércia Latina porque no se exigía ningún antecedente previo en el área, todos los asistentes tuvieron acceso a equipos, y la inscripción era totalmente gratuita - convocó a jóvenes de la ciudad de Tucumán, pero también de las locaciones aledañas e, inclusive, de la provincia de Salta. En el cierre la Directora de Juventud, Laura Braiza, pronunció unas palabras, y destacó a la mentora del proyecto Carolina Zarzoso Paoloni (Dinaju) y el productor Luciano Majolo (ACT).

(Néstor Granda, Lorena Cancela)

Quien firma este blog, se sintió satisfecha y contenta de poder aportar a un proyecto de estas características donde aparte de lo mencionado se fomentó el hecho de pensar y reflexionar sobre cuestiones que hacen a la construcción de una mirada reflexiva alejada de los parámetros hegemónicos. Y donde, en el marco de la nueva Ley de Medios Audiovisuales, se fomentó la producción y creación de contenidos propios. Basta mirar la diversidad de los cortometrajes, que pronto circularán, para constatar esta hecho.

viernes, 10 de junio de 2011

Conversación con Patricio Guzmán


(La foto fue tomada en la entrada del desaparecido Atlas Santa Fe y es gentileza de Fernando Calzada)

Patricio Guzmán es uno de los documentalistas más importantes de América Latina, y quizás del mundo. Autor de varios de trabajos, ha pasado a la Historia por uno en especial: La Batalla de Chile que da cuenta del surgimiento de Salvador Allende, y los sucesos posteriores. Guzmán pasó por Buenos Aires a dictar un seminario, y a presentar su último trabajo: Nostalgia de la Luz (http://canonesmarchitos.blogspot.com/2011/04/bafici-2011-primera-parte.html), otro alegato por la memoria y la justicia, y un trabajo de excelencia cinematográfica. Aquí un fragmento de la nota publicada en el número de Mayo de la revista Caras y Caretas.
L.C: Las protagonistas de Nostalgia de la luz son mujeres que buscan a sus desaparecidos en el desierto del norte de Chile.  ¿Por qué eligió centrarse en este grupo?
P.G: Hay mujeres que buscan a sus desaparecidos a lo largo de todo el país, pero en el Norte, como la materia no se corrompe, los cuerpos están momificados. Por otro lado, en el desierto hay muchas líneas de relato: están los arqueólogos, los geólogos, los astrónomos, los exploradores, y las viejas minas de salitre que en el S.XIX florecieron, cada una con un pueblo, y hoy están abandonadas. Yo pensé que ese territorio era privilegiado porque el pasado reinaba, pero lo que me provocó el deseo de filmar allí fueron los observatorios astronómicos.
L.C: ¿Usted es aficionado a la astronomía, no es cierto?
P.G: Sí, soy aficionado desde pequeño, tengo un telescopio pequeño y sé algunas cosas. Los telescopios son ventanas donde se ve a millones de años luz atrás. Sin embargo, un astrónomo nunca habla con un arqueólogo y las mujeres tampoco hablaban con los científicos. Lo que yo hice fue cruzar esas líneas y al cruzarlas apareció la historia.
L.C ¿Cómo fue filmar en el desierto?
P.G: No fue difícil porque éramos cuatro y teníamos un buen vehículo con unas cuantas provisiones. Hay que tener en cuenta que si te quedás allí no te pueden rescatar porque no hay, ni siquiera, señal de celular. Pero en la noche parábamos en hoteles que hay por la zona. En realidad, lo más difícil de filmar en el desierto fue la luz porque te impide filmar al mediodía. Solo se puede filmar en el alba, y al crepúsculo.
L.C: O sea ¿uno de los sentidos del título de la película viene de ahí?
P.G: El título de la película tiene tres vertientes: Una, la nostalgia del cosmos, de la luz que viene de tan lejos, otra la de los huesos que están enterrados que también tienen luz. Por último, es una reflexión sobre cuando yo era niño donde Chile era un país muy luminoso, muy institucionalizado. Después, con el pretexto de barrer a Allende, Pinochet barrió con todo: con el registro electoral, los sindicatos, las universidades, el parlamento, los partidos políticos.

jueves, 2 de junio de 2011

Coleccionismo, Alfredo Li Gotti. Una pasión cinéfila


(Alfredo Li Gotti)

La semana que viene se estrena este documental cuyo uno de sus temas es el coleccionimo.

La vida de cualquier persona es interesante y si tiene un berretín lo es aún más. Al menos así lo entendió el profesor universitario Roberto Ángel Gómez  que en el documental: Alfredo Li Gotti, una pasión cinéfila, recurre al hombre del título para que cuente su historia como coleccionista de cine durante más de 70 años.
Pero no solo la vida del protagonista es la que está puesta en valor sino lo significa ser coleccionista y sus matices. Así son consultados otros representantes de la materia. Uno de los aspectos  interesantes del documental, de sesgo didáctico, es diferenciar, por ejemplo, la acumulación de  DVD`s, y de películas en 35 mm. Es sabido, adquirir una película en 35 mm., no solo es más costoso sino también más complicado.
Por supuesto, el gusto por mirar en 35 mm, o en DVD, también es otro de los tópicos. Alfredo defiende el visionado en 35 mm. comparándolo con el digital porque considera que la profundidad de campo no se aprecia de la misma manera, y reivindica asimismo el contacto táctico con el soporte al momento de montar la torta (la lata de la película).
Para algunos, el documental quizás tendrá un halo nostálgico. Y es medio inevitable, para el que tuvo, o tiene, abuelos de la edad de Alfredo (o para el que está sufriendo el cierre de la sala Atlas Santa Fe - la última que quedaba en la calle que supo albergar 7 cines en un radio de tres manzanas-) no apegarse sentimentalmente a la Buenos Aires que describe, o a esa cinefilia a prueba de todo (incluso del trabajo más rutinario).  
De todas maneras, aunque enuncie sus dudas, el documental se proyecta, a través de la presencia del nieto del protagonista, hacia el futuro.  Alfredo Li Gotti, una pasión cinéfila solo se proyectará en dos salas: El Cosmos U.B.A, espacio y el Malba, al que le interese el tema ya sabe a dónde ir.

Copyleft Lorena Cancela