jueves, 8 de diciembre de 2011

Películas de Bollywood

Desde el 3 hasta el 13 del corriente, se desarrolla en Buenos Aires el IV Festival de la India en el Centro Cultural Borges. Como en las ediciones anteriores, a la habitual exposición de artesanías, se suman actividades culturales tales espectáculos de danzas clásicas de la India (vale destacar los de Myrta Bavié: argentina, bailarina del Teatro Colón con una fuerte formación en danzas clásicas de la India) e infinidad de seminarios y talleres enfocados en temas como turismo, literatura, yoga y teatro indio. La programación completa se puede conocer aquí: www.indembarg.org.ar .

En este marco, una muestra de algunas películas de Bollywood no podía faltar. Recordemos que gracias a este enclave, que fusiona las palabras Bombay y Hollywood, la India es el mayor productor de películas a nivel mundial (por el contrario no es el mayor exportador de películas, generalmente estas se exportan solo en los países de la región y paradójicamente tienen una presencia igual de fuerte que los films de Hollywood aquí) y que lo que sobre todo filma son musicales de larga duración protagonizados por estrellas de alta gama (el star system en la India es casi más importante que en el propio Hollywood).

Este es el caso, por ejemplo, de Kisna, el poeta guerrero (2005, Subhash Ghai) una película epopéyica que mezcla el melodrama, el musical e, inclusive, al western con otras tantas tradiciones de la India como la danza Bharata Natyam, los compromisos previos a las bodas (en los que las mujeres se arreglan de una manera particular y se pintan con henna) y las fiestas en honor a algunas de sus deidades. Y todo sobre el entretelón del colonialismo.


Una ministra británica, Katherine Williams, llega a la India y es invitada por las autoridades a un viaje turístico por el país. Ella se niega y los periodistas piensan que es porque en realidad los desprecia. Pero en un momento ella descubre su pasado (toda la película es un gran flashback), y así pide que la lleven a conocer la "verdadera" India: la de su infancia. Aclaremos, su "verdadera" India no es la de Satyajit Ray, ni la de los contrastes feroces de Slumdog Millionaire (2008), su India es la del colonialismo secular y los gritos de independencia, aunque vistos, o matizados, desde una visión integradora y poética. Y, por momentos, un poco condesciente con el colonialismo.

Esto se puede observar, por ejemplo, en la caracterización de la Katherine niña y adolescente y su personaje opuesto: Lakshmi, la prometida de Kisna, el héroe, al que, como en todo culebrón, las mujercitas desean. Mientras que Lakshmi se muestra gran parte de la película, hasta su redención, celosa y resentida, a Katherine se la representa noble de espíritu y dispuesta hasta ofrecer su vida en pos de la paz en la familia india. Es que uno de los conflictos del film es que Kisna, para proteger a Katherine, huye con ella y eso indigna y enfurece aún más a una parte de su familia que estaba en contra del padre de la niña, un colono.

De todas maneras, ese es solo uno de los conflictos de la película. Una película que, dada su duración (casi 3 horas) tiene muchos finales, y otras tantas líneas de desarrollo como la presencia de un villano mitad británico, y mitad indio que desea a la inglesa y está dispuesto a todo para poseerla. Aunque polarizada o esquematica en la representación de sus personajes Kisna, el poeta guerrero es una buena muestra de los musicales indios, de culto para algunos, y que pocas veces tenemos la oportunidad de visionar en la Argentina.

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