En la conferencia de prensa los expositores fueron el Ministro de Cultura de la Ciudad, Ing. Hernán Lombardi, y el director artístico del festival Lic. Sergio Wolf. Ambos se referieron al por qué de que la presentación sea en el Planetario. El primero afirmando que la unión entre ciencia y arte es uno de los pilares de su gestión, y el segundo reflexionando a propósito de las mutaciones del cine que, en la medida que sigan apareciendo nuevas tecnologías y/o posibilidades para trabajar la imagen, mantendrán a la escencia del cine en movimiento y modificación.
Esto hace que, entre otras cosas, las películas con formato en 35 mm hayan decrecido con relación a otros años, y que aparezcan nuevas secciones como la bautizada "Odiseas del espacio" cuyo subtítulo es Cine y Arquitectura y donde, imagino, se podrán ver interesantes exploraciones sobre el espacio que nos rodea.
La programación del Bafici ya puede consultarse en su página web (un festival se trata de descubrir), al igual que los jurados que estarán a cargo de elegir a las mejores películas en las distintas secciones: Mejor Película Argentina, Mejor Película de la Competencia Internacional, y Mejor Película Cine del Futuro, además de los premios que entregan los jurados paralelelos entre los que se incluyen Fipresci, Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina (ACCA), Signis, y DAC, entre otros.
El Bafici sigue manteniendo esa suerte de aura, por usar una palabra poética, que genera una comunión implícita entre sus asistentes más allá de las diferencias y diversidad propias de toda ciudadanía. Pero de la conferencia quedaron pendientes temas como la concreción de su autaraquía, y su presupuesto. Es decir, una explicitación a propósito de cuánto del presupuesto de la ciudad se destina para su realización.
Esta edición extrañaré especialmente la sala Atlas Santa Fe (que los organizadores reemplazaron con 2 salas nuevas que funcionarán en el Centro Cultural General San Martín). Ir allí era revivir la experiencia de asistir a un cine de barrio, amplio, con butacas de madera... En fin, una ausencia que también da cuenta de los tiempos que corren para el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario