sábado, 6 de abril de 2019

21 Bafici, Mektoub. My love: canto 1.


Mektoub, my love, Canto 1.

Que Abdellatif Kechiche es un experto en representar escenas de sexo que rozan lo pornográfico lo viene demostrando de su polémica “La vida de Adéle” una película de iniciación donde una chica que está descubriendo su sexualidad se enamora de otra con la cual tiene apasionados encuentros. Con el tiempo, una de las actrices dijo que la experiencia de filmar dichas escenas se le transformó en traumática y así el director de la conmovedora “L' esquive”, sobre un grupo de estudiantes que ensayan para representar una obra de Marivaux en la escuela de un barrio periférico a la ciudad de Paris e integrado por descendientes de inmigrantes árabes, se transformó en un director maldito. 

En algunos casos, fue acusado de ser un voyeurista patriarcal porque la manera en la cual filmaba a esas dos chicas podía emparentarse con la pulsión escópica construida de acuerdo con el M.R.I, y a su vez centrada en la idea de que el cuerpo de la mujer es un objeto de consumo visual.

Bueno, en este nuevo film, su último opus, podría acusársele de algo parecido porque la presencia de alguien que mira su entorno, y que por momentos se transforma en un narrador delegado de la instancia narrativa que está afuera (por decirlo mal y pronto: el director) está presente todo el film. Sin embargo lo que hace Amin es distinto a lo que hace Kechiche. Uno y otro cuentan películas distintas por tanto no sé si definiría a Amin como un alter ego de Kechiche.

La empieza con este personaje, Amin, que espía visual y sonoramente como su amiga, y amor secreto de la infancia, mantiene relaciones con su primo. El tema no queda ahí: Amin está enamorado de Ophélie. Si el contexto fuera una película de Hitchcock a uno le daría por interpretar que Amin es un perverso en el sentido que se queda presenciado como la mujer que adora desde su infancia goza con otro hombre. Sin embargo, el personaje de Amin funciona más como conector entre las escenas que como un personaje en sí mismo: no tiene ninguna escena sexualizada y parece más bien reacio a interactuar fisícamente con los demás. Encima es fotógrafo. Entonces ¿quién es Amín? Es el que hace que las situaciones pasen, el fantasma. El “amigo invisible”.


Su carnadura como personaje es distinta a la de los demás. Amin es un extranjero (viene de París) y en algún punto extemporáneo: él mira las cosas no con distancia sino con extrañeza, no pertenece a nada, ni a nadie en especial, ni nada, ni nadie, le pertenece. Ni siquiera le pertenecen sus propias pulsiones porque parece que no las tiene: él solo mira. Sí, claro tiene la pulsión de mirar, y quizás su único auténtico momento es cuando presencia el parto de una animal de la granja, pero por lo demás es pura ausencia. Una vez Kiarostami dijo a propósito del rol del director algo así como que es el que no hace nada pero sin él las cosas no pasarían. Bueno, ese también podría ser Amín.

Amin mira y trata de comprender a Ophélie y también a su mamá y a su tía y a cuanta mujer se cruce en su camino. Amin mira y ve mujeres empoderadas, alejadas de la sumisión, del pacaterismo. Sin embargo, Kechiche mira a mujeres. Y mira mucho sus gluteos, sus pechos. Y las filma mostrándose, y les vuelve a filmar sus glúteos y sus pechos. Y sus cuerpos completamente alejados de cualquier canon. Y sí, no lo sé, pero asumo que Kechiché es un hombre heterosexual que relaciona el placer visual con cierta forma de ver las cosas.

Eso ¿lo hace denostable? Si no existiera el personaje de Amin quizás alguien pudiera concluir en que Kechiche es un dinosaurio que solo quiere ver colas y pechos. Pero en la película está Amin el que ve mujeres hermosas, cada una con sus creencias, el que escucha, el que no interviene, ni juzga.
Y todo en medio del verano. El verano de los '90 sin celulares, con mucho sol y el cuerpo al viento. Salvando las distancias, por momentos la película me hizo acordar a “Cuento de verano” de Rohmer. Salvando las distancias... las mismas que hay entre los directores y sus propios personajes.